Blogs de muchas cosas

Yo Me Tengo Fe

Ricardo era uno de esos hombres que le tiene fe a los santos de una manera impresionante; les pedía, les lloraba, los consentía y generalmente seguía sus consejos… consejos que él mismo se daba, porque las estatuas que tenía en casa nunca dijeron una sola palabra. Leer más

Un Verdadero Tarzán

Una de las cosas que más asusta a un adolecente (e incluso a alguien mayor) es una pequeña cita con alguien nuevo; digamos en honor a la verdad que aunque el miedo pueda ser superior o inferior entre sexos, según el gusto del consumidor, es el hombre!!! al cuál le aterra más si tenemos en cuenta que carga el pesado histórico de quién invita…supuestamente. Leer más

El Tigre No Es Como Lo Pintan

Andrea es una chica muy buena… no buena en su casa, ni con sus papas, buena porque está excesivamente deliciosa!!!; labios tipo Angelina Jolie, senos no tan voluptuosos pero muy sugerentes, piernas bronceadas y como dicen los chicos de ahora: Una cola para parquear bicicletas. Leer más

La Fiesta Privada

Andrés era un muchacho de esos bastante peculiares que dicen tener más de lo que en realidad cargan en los bolsillos y se creen mucho más de lo que en realidad son, pero de igual manera siempre hay un grupito que por X o Y circunstancias termina cayendo en sus garras, sus historias y su modo de vida. Leer más

Un Cd Más

Miguel era un adicto a la música, un muchacho que podía escuchar cualquier cosa desde merengue a rap o bandas sonoras a música clásica; todo le gustaba, no distinguía ningun ritmo o letra por malo o bueno… sólo disfrutaba. Leer más

El Tipo Del Agua

Marino era el encargado de llevar botellones a las oficinas , colegios, universidades y demás; la gente podía pedir directamente el agua al almacén, pero en algunos sitios se paga para que «de ñapa» alguien los suba o los transporte dentro de las instalaciones y los ponga boca abajo en la llave, que siempre tiene esos vasitos de plástico «tan cuquitos» al lado derecho. Leer más

Número Equivocado

Juan José era un «pelao» normal que como siempre piensa en divertirse, los juegos, las fiestas y sobretodo… no aguanta «chanza» ninguna. Leer más

Colombia Es Una Bandera

El chovinismo es la forma de patrioterismo más impresionante que existe, una creencia de que lo máximo ocurre en nuestro terruño, incluso bajo premisas falsas y brotes de nacionalismo extrema; Colombia nunca antes caminó tan cerca de esta teoría y es apenas entendible por el marco político en el que esta incrustado actualmente.

Los 8 años de Uribe y lo que se viene con Santos nos dejaron una derecha super fortalecida y prácticamente moribunda a la izquierda… aunque mi interés no es para nada hablar de política, la anterior si es una de las tantas razones, para entender porque más que nunca ahora nos dio por pensar que todo lo nuestro es lo “único”.

Pero no crean que nunca fue así, Colombia siempre ha sido así de folclórica y de “calenturienta”, el problema es que no destacábamos con más frecuencia o con más cantidad en distintas actividades. Entre otras cosas, teníamos un Nobel, una Vuelta España, Patarroyo, ah! y el 5 – 0.

Y precisamente ese último nos puede ayudar a entender porque siempre hemos sido un país “calenturiento” en la victoria pero escaso de ellas. Han pasado 17 años!!!! y seguimos con el mismo cuento que nos dejó muertos el día de la celebración, un fracaso estruendoso en el Mundial del 94 y muchos recuerdos “bonitos” que no supimos asumir para evolucionar futbolísticamente; de hecho involucionamos y hoy nuestro fútbol es peor y añoramos precisamente eso: La Victoria…así sea pírrica.

Chocquibtown y Edgar Rentería son dos historias similares y actuales de triunfo que hoy inundan los periódicos y las redes sociales y hacen salir de nuestro ser la famosísima frase de traqueto: ¿Y Ud. a quien le ha ganado?.

De Rentería ya teníamos un ejemplo en el 97 y la gente ahora nuevamente se vuelca a las calles a celebrar, a comprarle bates a sus hijos para que aprendan baseball, a promocionar homenajes y obviamente a “enseñarnos” de este deporte como si todos los días se hablara de él.

La gente ni siquiera en pleno de su celebración dimensiona lo que el “niño” hizo y no lo entiende precisamente porque por encima de su triunfo esta el chovinismo, el trago y la bandera; el colombiano celebra porque sí y porque no, enalza junto a los medios a los que progresan, para luego destruirlos, porque en parte por culpa de estos mismos medios de comunicación no se logran los objetivos finales.

La gente es ajena a la “MLB”, al “MVP”, a “La Serie Mundial”; se limita a que un tipo bateó un “jonrón” y es colombiano y PUNTO, no se imaginan el lugar en la historia del deporte norteamericano que ocupó o el trabajo que realizó durante estos años, porque los medios resumen todo, porque la gente NO SABE de baseball y porque al colombiano sólo le interesa “criticar” y celebrar/jartar.

Los Grammy Latinos que nacieron como una disidencia de los originales gracias al lobby de los Estefan, lo único que hicieron fue abrir puertas para que los que nunca podrán ganar uno tradicional puedan hacerlo de esta manera, además por obvias razones de género musical cómo: “Mejor álbum Norteño” o “Mejor canción de Cumbia o Vallenato”.

Sin embargo esta mezcla México/empresarial es un premio válido que se ha venido asentando con los años como referente de la música latina quiérase o no, independiente de su calidad musical y aunque Colombia ha ganado varios premios incluyendo los obvios del vallenato al ser todos escogidos de esta región, el grupo Chocquibtown logró su estatuilla en la última edición en base a su trabajo.

Obvio que nuevamente aparecieron los “gurús” de la música a decir que fueron los primeros en darles la mano, “millones” de fans que conocían su música aún sin haber comprado sus discos o escuchado sus canciones y el colombiano común… que sólo quiere celebrar.

Independientemente de la calidad del premio, del marketing musical o de los que “siempre” estuvieron a su lado, este grupo de muchachos ha venido realizando su trabajo silencioso del cual no podremos medir su esfuerzo o su calidad musical si ni siquiera conocemos sus discos.

Pero ese es el problema, ahora sabemos de todo, lo experimentamos todo y entendemos todo sólo por ese afán de sacar la bandera a ondear y decir que esos muchachos son de acá y que acá somos potencia en… lo que sea.

Nunca podremos detener este tren de los medios de comunicación o de los eventos que ocurren alrededor del mundo, porque siempre hay un colombiano que tiene una historia que contar y todos queremos construirle un bus de la victoria a ese sujeto o abandonarlo cuando fracase.

A Rentería con su salario pudiera importarle un comino lo que digan de él y a los de Chocquibtown no les incomodaría que una manada de lambones los siga “aupando” para que sean más comerciales y logren vender más discos; tampoco está mal que se les dé un reconocimiento general o unas palabras de ánimo cuando se está trabajando, pero el colombiano algún día tendrá que aprender de mesura, de que no somos el centro del mundo y de que hay millones de temas que nos son ajenos y si queremos saber de ellos debemos estudiarlos a fondo.

Tal vez sea una quimera o un imposible pedir que la gente “aprenda ganar” aún cuando se es propenso a levantar la botella de alcohol siempre, pero en medio de tantas derrotas deportivas, sociales, económicas, políticas, de justicia y e.t.c. ya tendríamos que saber perder y por lo menos eso es un buen comienzo en esta carrea mediática por aparentar ser más o de verdad ser más que el resto del mundo.

Protagonistas De La Pobreza

Ya hace un tiempo había escrito sobre los realities y parece que el tiempo me dió la razón aún cuando el “mainstream” intente decirme que no y que las mismas redes sociales estén atiborradas de comentarios al respecto. Leer más

Por Unos Balones Bien Puestos

Hay que hablar de dos programas de Tv que sin ninguna duda vienen causando sensación en Colombia; porque tengo la sensación que nadie los está viendo o porque los que lo hacen los sintonizan por las razones inadecuadas. Se ha descubierto la alianza sexo-fútbol con “Fútbol y Tacón” de Telmex y “Los Ángeles del Fútbol” de Canal Uno. Leer más

La Noche De Los indigentes

Andrés es un hombre con una historia muy cruda, muy trillada y muy vieja de la que no se esperan detalles no sólo para no amargar a nadie sino porque a nadie le interesa; él es uno de los tantos habitantes de la calle que en esta “Noche de Brujas” ve pasar algo de color en sus ojos, ante tanto gris que lo agobia en lo cotidiano. Leer más

La Escena Del Romántico

“Los expandibles” o traducida de manera muy latinoamericana “Los mercenarios” o “Indestructibles” es la última locura de Sylvester Stallone donde trata de reunir a todos los actores de la vieja guardia ochentera para un salpicón de golpes con algunos ídolos contemporáneos. Leer más

La Intriga

En Bolombelo no pasa nada hace mucho, es un pueblo aburrido y caluroso perdido en medio de la nada y sus habitantes parecen haber sido presas del tedio y la monotonía; es que como si fueran una foto que queda estancada en el tiempo con nombres repetidos y situaciones idénticas, de pronto un gran lugar para pensar en morir. Leer más

La Misión Del Deber

Antes de cualquier cosa quiero felicitar al Ejército Nacional de Colombia por haber dado de baja a uno de los asesinos más sanguinarios del mundo, Colombia siempre ha tenido una capacidad increíble para forjar demonios que tienen puestos de oro en el infierno y este era uno de sus capos máximos; la felicitación como siempre es para blindarme porque en este país lamentablemente el que piensa diferente va a acompañar a Jojoy en la tumba, aún si es una mansa paloma, también Colombia tiene una capacidad increíble para juntar inocentes y criminales en la misma bolsa negra. Leer más

Acción Ochentera

El Karate Kid fue una de las películas que más repetí cuando era niño, pude haberla visto en un cassette beta que compré, más de 45 veces e incluso aprenderme los diálogos y nunca me pareció un “cliché” aburrido sino una película simple, sencilla y con un objetivo claro que era entretener, por eso cuando salió la nueva versión no dudé un segundo en repetirla. Leer más